Determinar si una gargantilla es de oro auténtico puede ser un desafío, especialmente con la variedad de joyas disponibles en el mercado. Las gargantillas, que han sido utilizadas a lo largo de la historia como adornos elegantes y simbólicos, pueden estar hechas de diferentes materiales, lo que hace esencial conocer algunos métodos para verificar su autenticidad.
Si tu objetivo es vender, debes verificar que tu gargantilla sea de oro y de cuántos quilates es. Por ello, en este post de Oro Chamberí te explicamos diversas técnicas y consejos prácticos que te ayudarán a identificar si tu gargantilla es realmente de oro.
Desde pruebas simples que puedes realizar en casa, hasta la importancia de consultar a un joyero profesional de los que puedes conseguir en una tienda de compro oro, te proporcionaremos la información necesaria para que puedas tomar decisiones informadas sobre tus joyas.
Algunas formas de saber si una gargantilla es de oro
Determinar si una gargantilla es de oro auténtico puede requerir una combinación de métodos, ya que algunos pueden ser más precisos que otros.
En Oro Chamberí te contamos sobre algunas de las de las técnicas caseras más comunes para la verificación del oro:
1. Busca el sello o marca:
Generalmente las joyas de oro tienen un sello distintivo que indica los quilates que contiene. Cabe destacar que el oro puro es de 24 quilates, pero para la elaboración de joyas se suelen utilizar aleaciones con otros metales para mayor dureza y resistencia, ya que este noble metal en su estado puro resulta blando. Busca sellos como “18K”, “14K” o “10K”.
Si la pieza de oro fue elaborada por un joyero reconocido podrás encontrar la marca del fabricante.
2. Prueba del imán:
Una forma efectiva de verificar si una pieza es oro auténtico es utilizando un imán, se trata de un método simple que puede resultar de utilidad.
El oro no es magnético, este metal no se siente atraído por un imán. Si acercas un imán potente a la gargantilla y esta no se adhiere, es un buen indicativo de que podría ser oro verdadero.
Para esta prueba, es importante utilizar un imán que tenga una buena fuerza magnética, ya que los imanes comunes, como los de la nevera, no son suficientes para la verificación.
Para la interpretación de resultados, si la pieza se siente atraída por el imán, es probable que no sea oro o que se trate de otros metales enchapados en oro, ya que éstos pueden estar presentes en joyas de menor calidad y sí son magnéticos.
3. Prueba de la densidad:
El oro es denso, si sumerges tu gargantilla de oro en un vaso con agua, pero se hunde rápidamente, es una señal de que podría ser oro. Sin embargo, esta prueba no es 100% precisa.
Ahora, si cuentas con una balanza de precisión puedes realizar la prueba con mayor eficacia, además necesitarás un recipiente con agua (preferiblemente un cilindro graduado para medir el volumen).
Paso a paso:
- Pesar la pieza: Coloca la gargantilla de oro en la balanza y anota su peso en gramos (P1).
- Medir el volumen: Llena el recipiente con agua y anota el nivel inicial (V1). Luego, sumerge la gargantilla en el agua y anota el nuevo nivel (V2).
- Calcular el volumen desplazado: Resta el nivel inicial del nivel final de agua:
- Volumen=V2−V1
- Calcular la densidad: Usa la fórmula de densidad: Densidad=Peso/Volumen
- Sustituye el peso (P1) y el volumen que calculas.
- Interpretar los resultados: La densidad del oro puro es aproximadamente 19,32 g/cm³. Si el resultado de tu cálculo es cercano a este valor, es probable que la pieza sea de oro genuina.
4. Prueba de la raya:
Sobre una superficie cerámica, frota la gargantilla suavemente sobre una placa de cerámica sin esmaltar. Si deja una raya dorada, podría ser oro. Sin embargo, muchos metales pueden dejar una raya similar.
5. Prueba del ácido nítrico:
No recomendado para el hogar. Esta prueba es muy corrosiva y debe ser realizada por un profesional. El ácido nítrico reacciona de manera diferente con el oro que con otros metales.
6. Color y brillo:
- Color amarillo característico: El oro tiene un color amarillo distintivo. Sin embargo, muchos metales pueden ser bañados en oro para imitar su apariencia.
- Brillo duradero: El oro auténtico mantiene su brillo con el tiempo, mientras que las imitaciones pueden desgastarse.
Si la gargantilla cambia de color y se vuelve verdosa al entrar en contacto con la piel, no es oro. En cambio, si se torna blancuzca, podría ser plata
7. Peso:
El oro es denso, por lo que es más pesado que otros metales como la plata. Puedes pesar la gargantilla y compararla con otras piezas de metal que tengas.
8. Prueba de la mordida:
Una técnica tradicional consiste en morder levemente la pieza. Si aparece una hendidura, es probable que sea oro verdadero, ya que el oro es un metal blando.
¿Cuándo Visitar a un experto?
Si tienes dudas o necesitas una evaluación precisa, lo más recomendable es acudir a un joyero o un tasador profesional, ya que ellos cuentan con herramientas y conocimientos especializados para realizar pruebas más exhaustivas, como:
- Piedra de toque: Una herramienta utilizada por joyeros para determinar la pureza del oro.
- Espectrofotómetro: Un instrumento que mide la absorción de luz para identificar metales.
Cabe destacar que ninguna de las pruebas caseras para verificar si tu gargantilla es de oro es completamente infalible. Para una evaluación precisa, siempre es mejor consultar a un experto.
De hecho, la mejor verificación del valor de tu gargantilla la obtendrás en una tienda de compro oro, donde expertos tasadores se encargarán de evaluar la pieza y determinar su precio actual de mercado.
En Oro Chamberí podemos ayudarte con todo lo relacionado a la verificación de tu gargantilla de oro, ya que somos especialistas en la compra y venta de joyas de oro, plata, diamantes y relojes de firma. No dudes en contactarnos.